Información acerca de las bobinas de RF de Glass Expansion

Ventajas de las bobinas de RF de Glass Expansion

Introducción

Las bobinas de Glass Expansion se fabrican con las materias primas de la más alta calidad y son revestidas utilizando los métodos prescritos para obtener una eficacia máxima en la transmisión de energía de RF (radio frecuencia). Se han publicado numerosos estudios acerca de la transmisión de energía de RF referidos a la resistencia de los conductores y el revestimiento.

Generación del plasma

La generación del plasma es el resultado del diseño de circuitos de RF complejos. Muchos de los problemas ambientales que afectan a la bobina tienen una repercusión mínima en el funcionamiento del generador de RF, salvo que la corrosión produce una carga añadida. En particular, la corrosión de la bobina tiene un efecto significativo en la eficacia y la robustez del plasma. Cambiar a una bobina nueva reduce la carga en el generador de RF, puesto que, al disminuir la resistencia de la bobina se reduce también la corriente necesaria para producir el mismo nivel de potencia. Por lo tanto, disponer de una bobina con pocos o ningún signo de corrosión, tiene un efecto positivo en la vida útil del AP (amplificador de potencia), ya que se necesita menos corriente.

Conductividad

Puede explicarse por medio de la conductividad de metales puros y óxidos. El cobre de grado puro presenta un IACS (Estándar Internacional de Cobre no Aleado) de 100, mientras que la plata tiene un IACS de 105 y el oro de 74. Según este sistema, un valor IACS elevado indica una mayor conductividad. Los siguientes sitios Web contienen información acerca del valor IACS de distintos metales.

www.eddy-current.com/condmat.htm

La formación de óxido en la superficie de la bobina reduce la conductividad de la misma y, en consecuencia, su eficacia. Dependiendo del instrumento y del sistema de control feedback, puede observarse mediante una reducción en para intensidad para el elemento de la misma concentración a lo largo de la vida útil de la bobina.

Resistencia a la corrosión

Desde el punto de vista de la conductividad, el mejor material para fabricar una bobina sería la plata pura, pero debido al elevado coste de esta materia prima, resulta inviable. El cobre es el segundo material más apropiado, pero éste debe ser de un grado aceptable y tener un contenido mínimo de contaminantes. El cobre utilizado por Glass Expansion tiene una pureza mínima del 99,9%. Una vez elegido el material básico, se deberán considerar las condiciones ambientales a las que se va a someter la bobina. Las condiciones ambientales a las que estará expuesta en la caja de la antorcha incluyen gases corrosivos y temperaturas elevadas. Dichas condiciones varían según los instrumentos y la orientación del plasma (radial o axial). Este hecho lleva a la necesidad de revestir las bobinas de cobre para impedir los efectos no deseados de la corrosión. Los dos materiales más comunes para ello son la plata y el oro. El proceso de revestimiento es esencial para la conductividad de la bobina. Existen muchos tipos distintos de procedimientos de revestimiento que dan como resultado diversos grados de conductividad. El procedimiento empleado por Glass Expansion no emplea aditivos abrillantadores ni inhibidores de corrosión durante el baño de revestimiento. Se obtiene una capa sin brillo que, a continuación, se pule de forma manual para dar una apariencia final brillante. De este modo, la bobina conserva el máximo valor IACS posible.

Las bobinas deben limpiarse de forma continua para eliminar la acumulación de óxido en la superficie. El índice de corrosión es mayor para el cobre, seguido de la plata y el oro. No obstante, existen diversas ventajas relacionadas con el uso de la plata. El proceso de revestimiento de la plata resulta en una superficie más lisa, limitando así las posibilidades de una agresión química. La conductividad de la plata es muy superior a la del oro, pero éste último ofrece una mayor protección en entornos más agresivos.

Glass Expansion recomienda las bobinas de plata y oro debido a su mayor conductividad y resistencia a la corrosión.